1814, año de la independencia
Pocos sucesos en la historia peruana pueden reconfortarnos tanto como saber que el germen de la independencia ya había florecido diez años antes de su consolidación total; aun más; casi por un año entero una gran parte de habitantes de las zonas este y sur del Perú se declaraba libre e independiente del imperio español. Temples como el de los hermanos Angulo, Mateo Pumacahua o el de nuestro querido poeta Mariano Melgar, agitaron el deseo de miles de peruanos, de origen y ubicación social diversos, de gobernar por sí mismos la patria en la que habían nacido.
Remembremos, pues, esta primera independencia que, aunque truna, merece un reconocimiento, porque en esta confluyeron una inmensa pluralidad de peruanos aun más amplia que aquella que llegaría una década después.