La bicicleta amarilla
Juanito sueña con una bici. Desde el día en que vio pasar una bicicleta de carreras amarilla, no puede parar de pensar en ella. De camino al colegio, se queda mirando el escaparate de una tienda de ciclismo. En clase se distrae, no puede evitarlo, y dibuja mil bocetos de su bicicleta ideal. En el corazón de una metrópoli ruidosa hay un niño que sueña con montar en su bici, pedalear y ser feliz. El padre busca alguna bici vieja que pueda arreglar para dar a su hijo una sorpresa. Encuentra un cuadro abandonado y se lo enseña a Juanito con la promesa de restaurarlo. La decepción del niño es inaudita: el inerte cachivache no se parece en nada a la cabalgadura que él se había imaginado para sus aventuras. Su padre no se rinde y el resultado es una bicicleta flamante y, como no, amarilla, que dejará a Juanito sin palabras.
En 16 estrofas en octava real, Matteo Pelliti rinde homenaje a los deseos sencillos con un relato épico lleno de ritmo y de emoción. Hay tecnologías perfectas e imperecederas como la bici o el libro, inmejorables a menos que no las dibuje Riccardo Guasco.