Cartas de una pionera
En 1909 Elinore Pruitt Stewart, joven viuda con una hija de dos años, decide romper con su precaria vida en la ciudad y emigrar como colona al oeste de los Estados Unidos. Cartas de una pionera es la correspondencia original que mantuvo Elinore con una antigua patrona y amiga de Denver, la señora Juliet Coney. En
Elinore Pruitt Stewart (Arkansas, 1876 - Wyoming, 1926), fue una colona a principios del siglo XX en las deshabitadas tierras de la frontera entre Wyoming y Utah. Alcanzó fama literaria cuando su antigua patrona la animó a publicar las cartas que Pruitt le enviabasus veintisiete cartas la protagonista nos relata de manera magistral su llegada a las montañas de Wyoming y su adaptación a un medio tan bello como implacable. Con su narración aprenderemos a realizar todas las labores de un rancho, a conducir un trineo tirado por caballos a través cañones nevados, a sobrevivir a una tormenta azul o a ayudar a una parturienta en una cabaña aislada en medio del bosque. También acamparemos entre forajidos, comeremos riquísimas ardillas a la brasa y beberemos un delicioso café negro mientras contemplamos al raso un montón de amaneceres. Y todo ello contado con el espíritu irónico, rebelde e inquebrantable de la señora Stewart. En Elinore descubrimos a una mujer poco común, valiente y llena de vida, feliz por emprender, junto a su pequeña Jerrine, la gran aventura de ser pionera. Ese entusiasmo arrollador, que contrasta con el frio gélido del lugar y con sus condiciones muchas veces inhóspitas, acompañará todas sus impresiones, sus reflexiones y sus experiencias junto a los rústicos habitantes de la zona.