Esta es la historia de cómo un paraíso idílico, postal de ensueño y refugio de poetas, se convirtió en sólo 30 años en una colección de desastres ecológicos. El cemento invadió todos sus rincones, destruyó su paisaje y masificó una isla minúscula.

El turismo fue primero un fenómeno pintoresco y luego degeneró en una máscara de banalidad, fuente de todo tipo de problemas.

Ibiza, gracias a la pasividad de sus políticos, a la avaricia de empresarios de toda clase y a la mayoritaria complacencia de sus habitantes, ha perdido la paz que siempre la caracterizó.

Deslumbrada por los ingresos inmediatos, Ibiza sigue acumulando problemas medioambientales y de convivencia que nacieron en los años 60, se dispararon al empezar el siglo XXI y hoy están a punto de convertir este antiguo paraíso en la primera isla-ciudad del Mediterráneo.

Este libro del periodista Joan Lluís Ferrer explica cómo sucedió todo, quién lo hizo y por qué.