El pequeño pingüino tiene una tristeza muy grande porque no puede volar y tocar las nubes. Pero también, además de pena, tiene muchos amigos –incluido el lector- que harán lo imposible por ayudarle a cumplir su sueño.

La cebra, el cocodrilo, el hipopótamo, la oveja, el mono y muchísimos animales más, después de un par de intentos fallidos, darán con la solución. Se suben uno arriba del otro hasta formar una altísima torre. El pingüino, al fin, consigue acercarse a las nubes y recupera la sonrisa.

La originalidad de este libro reside en la participación del lector quien debe –a pedido de los animales– girar el libro y convertirse así en un amigo más.

Un tierno álbum ilustrado que habla de la entrega incondicional de la amistad, de la solidaridad y de la empatía con el que está pasando un mal momento. Además demuestra cómo una actitud optimista y creativa puede con cualquier desafío. Por ello, es un libro muy recomendable para los niños pequeños, quienes aprenderán a enumerar animales al mismo tiempo que una importante lección de vida.