Nakba: limpieza étnica. Lucha por la historia
No ha sido la única, pero sí una de las más despiadadas y completas limpiezas étnicas de la historia contemporánea: los colonos sionistas establecidos en Palestina, tras una más que dudosa declaración de la ONU, derrotaron en 1948 a los ejércitos árabes y expulsaron manu militari a la mayoría de los pobladores ancestrales de lo que hoy es el estado de Israel. A ello siguió un brutal memoricidio: se arrasaron las aldeas y sobre sus ruinas se plantaron bosques (de estilo europeo, tierra de origen de muchos de los colonos sionistas y, desde luego, de su élite), se hebraizó la toponimia, sustituyendo los nombres de las poblaciones por otros, en muchos casos pretendidamente bíblicos, se destruyeron los archivos palestinos y se reescribió la historia para borrar la memoria de la gente que había vivido, trabajado y sufrido allí durante casi mil quinientos años.