No me rendiré. Bobby Sands
Año 1981. El gobierno de Margaret Thatcher se niega a reconocer el estatus de preso político a los republicanos irlandeses en prisión. Desnudos y aislados en celdas llenas de suciedad y excrementos, deciden dar un paso más en la protesta. El 1 de marzo, Bobby Sands, oficial al mando del IRA en prisión, rechaza la comida. Poco a poco, con el fin de atraer la atención mediática y ejercer presión sobre el gobierno, los presos republicanos se van declarando en huelga de hambre, hasta un total de veintitrés. Los días pasan y el gobierno se niega a negociar. Sesenta y seis días después del inicio de la protesta, Bobby Sands muere de inanición en la cárcel. Después lo harán otros nueve presos.
En este volumen, reunimos el diario que Sands escribió durante los diecinueve primeros días de huelga y los artículos que publicó en la prensa. Nos acercamos al hombre que hay detrás del mito, el hombre cuyo rostro sigue poblando muchos muros en el norte de Irlanda, el hombre que se enfrentó a un imperio. El prólogo corre a cargo de Laurence McKeown, compañero de Sands en la huelga de hambre.