Refugiados
Lo que pasa en las fronteras de Europa desde hace varios años, y en especial desde el verano 2015, era previsible y anuncia una nueva época en materia de gestión de los flujos migratorios. La lección principal es que, desde la huida de millones de personas de Siria, Irak y Afganistán, tanto como de Eritrea, Somalia, Nigeria, Libia, la distinción tradicional entre inmigrantes económicos y peticionarios de asilo se está difuminando. La UE, principal objetivo de la demanda migratoria por ser el continente más rico del planeta, será cada vez mas asediada por millones de personas buscando la mejora de sus condiciones de vida. Europa ha demostrado, sobre el hilo de la crisis económica desde 2008, y la política de austeridad que se ha elegido, su incapacidad para solucionar el paro provocado por esta política, la exclusión del mercado de trabajo europeo de más de 22 millones de personas, el sacrificio de una generación entera de jóvenes. Por otra parte, frente a la llegada de centenares de miles de refugiados, Europa está pisoteando sus valores fundamentales de solidaridad humana, siendo incapaz de elaborar una estrategia cooperativa de sus socios, reportando la carga de la acogida sobre unos estados (el griego en particular), y capitulando ante gobiernos europeos xenófobos, es decir, aceptando de hecho la subida del nacionalismo excluyente contrario a sus valores fundamentales. El tratamiento de la cuestión de los refugiados es, desde este punto de vista, emblemático para juzgar la impotencia europea. El libro se articula entorno a los ejes siguientes: analizar la situación real de los refugiados, el tratamiento policíaco en el camino de huida, las violaciones sistemáticas de los derechos humanos y el papel de las organizaciones mafiosas que actúan a cara descubierta, la sobreexplotación de los peticionarios de asilo, el papel de las ONG en la organización de la solidaridad, las medidas de la Unión en las fronteras; en suma, el desastre humano que se desarrolla delante de nosotros y que está provocando la desagregación, después de la crisis de 2008, del proyecto europeo. Un ensayo a la vez didáctico, riguroso, y llamado a despertar conciencias, que parecen más dormidas en los gobernantes que en la población. Es nuestro deber explicar en qué medida y cómo acoger a los que piden socorro.