Un libro juego, con texto rimado, con onomatopeyas y repeticiones. Un libro de solapas, para leer en voz alta y jugar con él, que funciona de maravilla y que permite participar, canturrear y jugar con el miedo para que sea menos miedo:

CRIS CRAS CRIS CRIS CRAS 

Quéeeee mieeeedo,

¿no oyes ese ruido?

Suena a peligro escondido.

Como a mordisco mordido.

¿Quién habrá dentro del Nilo?

Dentro del Nilo…

Un libro que tiene en cuenta:

– El libro como juego, objeto de asombro y sorpresa en el que se necesita la complicidad de las dos partes para que, la lectura, se convierta en una experiencia agradable, divertida y maravillosa.

-La rima (para aprenderse el texto y canturrearlo, y está pensado, sin duda, para leer en voz alta, como debería ser toda lectura para los pequeños: totalmente pensado para la transmisión oral y para ser abierto y jugado delante de los niños.

-El libro como posibilidad integradora de emociones que sobrepasan: una fórmula de experimentación que permita superar experiencias a través del juego simbólico con ellas (en este caso el miedo jugado, para que, cuando toque, el miedo no se apodere de nosotros).

-Y el libro también gamberro, con un juego final de identificación: en el que el último “monstruo” es una sorpresa, porque ¿no somos todos un poco monstruos?