El tiempo principia en Xibalbá
La Virgen de Concepción era una puta. Yo no la conocí. Pero la recuerdo.
La estatua de una Virgen extranjera reina en la aldea desde su altar en la iglesia blanca. Una mujer india, clavadita a la Virgen, tiene el cuerpo lleno de pájaros y una tea entre las piernas. Un niño cruel regresa convertido en un hombre cruel. Un hombre hueco, un gallina, se convierte en su protector, tal vez por miedo, o puede que por amor. Los campesinos van por la calle como pollos sin cabeza, ebrios, enamorados de la estatua. Sus mujeres, sus madres y sus hijas los enfrentan con desprecio.
Publicada tras el secuestro y asesinato del autor a manos del ejército, y hasta hoy inédita en España, esta novela imprescindible en la literatura latinoamericana del siglo xx hurga sin piedad en la herida poscolonial.
«Para los lectores españoles el descenso a Xibalbá es un paseo terrible por esos infiernos ajenos que nacen del centro de nosotros mismos, de la cultura con la que en mala hora profanamos América. Que la tierra nos sea leve». Javier Azpeitia.
Luis de Lión (Guatemala, 1939-1984) nació y se crio en San Juan del Obispo, una pequeña aldea cerca de la capital.Ejerció como maestro de educación primaria y obtuvo una cátedra en literatura de la Universidad de San Carlos. Militó clandestinamente en el Partido Guatemalteco del Trabajo, y acabó siendo víctima del llamado «conflicto armado interno», que asoló el país en la segunda mitad del siglo xx. El 15 de mayo de 1984 fue secuestrado por elementos del ejército de Guatemala y en 1999, su nombre y su fotografía aparecieron en un registro militar de personas asesinadas.
Hasta su desaparición había publicado dos libros de cuentos, Los zopilotes y Su segunda muerte, y dos poemarios, Uno más uno y Poemas del volcán de agua. Después su obra inédita fue viendo la luz; entre ella deslumbra El tiempo principia en Xibalbá, que por primera vez publicamos en España.