hombre mojado no teme a la lluvia, El
En una de sus múltiples visitas a Oriente Medio para cubrir una crisis, Olga Rodríguez se ofreció a proteger la identidad de una de sus fuentes, colaborador de la resistencia iraquí, cambiándole la identidad. Él se negó, aduciendo como motivo un refrán árabe: «El hombre mojado no teme la lluvia». En efecto, tantas desgracia s han caído sobre esa zona que las imágenes que llenana diario nuestros televisores muestran una tierra cruel y sangrienta, repleta de hombres y mujeres dispuestos a morir y matar, movidos por oscuras razones que nos resultan en el fondo incomprensibles. Sin embargo, a lo largo de sus numerosos viajes por la zona, Olga ha llegado a conocer a muchos habitantes de esas tierras, y ha podido asomarse a la realidad que no muestran los flashes informativos de treinta segundos, mostrándonos la sangre y la vida que fluyen por las calles de Oriente Medio y que rara vez consiguen asomar detrás de los grandes titulares y estadísticas.Con una sencillez limpia de prejuicios y una humanidad poco habitual, la autora nos acerca a esta conflictiva región a través de sus habitantes, hombres y mujeres aparentemente comunes cuyas vidas conforman sin quererlo la Historia con mayúsculas. Este libro es un recorrido por Irak, Israel, Territorios Ocupados palestinos, Líbano, Siria, Egipto y Afganistán con nombres y apellidos, dando voz a los protagonistas de la triste historia de la región, hombres y mujeres cuyas biografías y opiniones explican y determinan la situación en el lugar más conflictivo del planeta.Leer este libro es conocer a Yamila y Minal, que fueron torturadas en el Irak ocupado; acercarse a los Elhanan, una familia judía de Jerusalén que perdió a su hija en un atentado suicida; escuchar a Ibrahim, que vio morir a sus amigos en ejecuciones extrajudiciales israelíes y vivió el encierro en la iglesia de la Natividad de Belén; entrar en la tienda de campaña de un refugiado afgano, exiliado en su propio país; o sudar con el esfuerzo de Kareem, un sindicalista pluriempleado egipcio que no renuncia a soñar mientras trabaja todas las horas del reloj.En la mejor tradición de lo que una vez fue el periodismo, la posibilidad real de conocer el mundo a través de sus gentes siendo testigo directo de lo que se narra, este libro es imprescindible para entender una región que se ha convertido ya en el centro de la disputa de los grandes conflictos de este joven siglo.