vida arrebatada de Friedrich Nietzsche, La
Franz Overbeck no pretende ofrecer un análisis filosófico de la obra de Nietzsche, sino mostrarle en tanto que hombre: un pensador colosal de vida insignificante, capaz de alojar, como todos, miedos y gestos vanos. Así descubrimos que su soledad es la de cualquiera; que su anhelo de grandeza es el de todo talento ególatra, torpe hasta la ternura en el manejo de uno mismo; y que su deseo de una vida auténticamente filosófica es una maquinaria que se atasca en las largas jornadas de este animal violento y maravilloso.
¿Pero quién podría adentrarse de verdad en los dominios del lobo y compartir su hambre, rebañar sus huesos, ignorar su furia? Overbeck lo hizo y, gracias a él, también nosotros descubrimos al hombre que dijo ser dinamita pero que nunca dejó de ser un hombre.