Oscuro Deleuze
Se considera a Gilles Deleuze como un pensador de afirmaciones jubilosas y rizomáticas. El autor de este breve ensayo, no obstante, demuestra que ese «canon de alegría» que fuera radical en el pasado ha perdido hoy su resistencia. Andrew Culp indaga en una oculta red de referencias a la conspiración, la crueldad, el terror de lo exterior y la vergüenza de ser humano para reinterpretar y reavivar la oposición de Deleuze a todo lo que resulta intolerable en este mundo.
Andrew Culp define su proyecto como una crítica sin concesiones «del “canon de la felicidad” que celebra de manera naíf a Deleuze como un pensador afirmativo de la conectividad». Las interpretaciones alegres se centran en liberar flujos, en el devenir y la transversalidad, en los rizomas y los esquizos. Pero lo único que consiguen es repetir el lenguaje de la revolución molecular cuando, como señala Tiqqun: «La revolución era molecular, y la contrarrevolución no lo fue menos».
Frente al «Alegre Deleuze» que nos ha llegado de la mano de sus hagiógrafos, «Oscuro Deleuze» reivindica «la destructiva fuerza de la negatividad cultivando un “odio hacia este mundo”».